top of page

Juan José Tapia (Nueva Carteya, Córdoba, 1975) es ingeniero industrial, y cursó estudios de guitarra clásica en el Conservatorio Superior de Música de Sevilla.

Comenzó a escribir en 2004, habiendo publicado relatos y poemas en diversas antologías, y seis de sus novelas han sido editadas.

SOBRE MÍ

Escritor es quien escribe, eso resulta evidente. La palabra en sí misma no implica que se haga mejor o peor, o que uno se gane la vida con ello, simplemente indica que alguien pone por escrito las historias que le vienen a la cabeza; al menos ese es mi caso.

 

Creo que no fui precoz en este sentido, pues tenía veintisiete años cuando tuve la ocurrencia de sentarme delante de un teclado para dejar que las ideas que acudían a mi mente brotasen a través de mis dedos, pero lo cierto es que desde entonces no he permitido que la necesidad de escribir me abandone.

En un principio fueron pequeños relatos, probaturas podría decirse, pero no tardé en comprender que era la novela la que me permitiría desarrollar de un mejor modo las historias que deseaba contar.

Mi temática preferida es aquella que difícilmente tendrá su reflejo en la realidad, ya sea por imposible, o por improbable. Ciencia ficción, terror, suspense... pero en ocasiones me gusta sorprenderme ideando historias que poco o nada tienen que ver con los géneros mencionados. Considero que no tiene sentido ponerse límites ni etiquetas que, en el fondo, no acaban de definirnos.

La probabilidad de que un escrito llegue a una gran cantidad de lectores es remota, por lo que no tendría sentido tenerlo como objetivo prioritario durante su concepción, salvo en el caso de autores consagrados, quizás más focalizados hacia su público.

Considero que el primer escollo que toda obra debe superar es la mirada crítica de su propio creador. A partir de ahí, el camino de la obra es incierto, y está sujeto a los caprichosos designios del destino.

Abro esta web como una ventana a mi mundo, a través de la cual compartiré las experiencias que mi faceta literaria tenga a bien proveer, invitando a quien lo desee a acompañarme en esta travesía a lo desconocido que ahora emprendo. Quizás sea una página efímera, quizás perdure... será el tiempo quien lo diga.

bottom of page